Al fin, 24 años después, los All Blacks recuperaron la condición que dentro de la cancha mostraron siempre, pero que no podían ratificar en los mundiales: el de campeones del mundo. Con la sufrida victoria por 8-7 ante Francia, Nueva Zelanda grabó su nombre en la Webb Ellis Cup por segunda vez en su historia.
Así, los All Blacks igualaron a Wallabies y Springboks en cantidad de títulos y se vengaron de los franceses, que dieron dura batalla y no estuvieron lejos de otra hazaña, como en 1999 y 2007. Finalmente se repitió la historia de la final 1987, también en el Eden Park.
Como se presagiaba, el partido distó enormemente de lo que fue la goleada All Black, en la etapa clasificatoria. Francia le opuso una dura batalla y con el correr de los minutos se fue adueñando del partido, haciendo revivir viejos fantasmas.
En el primer tiempo, los franceses igualaron a los locales en cuanto a intensidad, pero la superioridad técnica de los de negro alcanzó para marcar ventajas en el juego y en el tanteador.
Aunque se repartían la posesión, los All Blacks eran más incisivos. En el primer acercamiento al in-goal contario (un line-out a 10 metros) llegó la conquista: Kaino tomó la pelota en las alturas y desde allí la jugó adentro para Woodcock, que entró como tromba por el medio de la hilera y aterrizó en el in-goal.
Si la diferencia no era mayor fue porque Francia jamás falló el primer tackle y porque esta vez Piri Weepu no estuvo efectivo con sus envíos a los palos (falló dos penales y la conversión).
Para destacar, las lesiones de los dos aperturas. En el caso de Aaron Cruden, el tercero que se rompe en esta Copa del Mundo para los locales. Las actuaciones de Stephen Donald y Fraçois Trinh-Duc serían determinantes.
En el inicio de la segunda mitad, Donald relegó a Weepu como pateador y estiró las ventajas con un penal. Enseguida, una jugada cambió la tónica del partido. Rougerie puntea una pelota en un ruck, Weepu, de mal partido, quiere dar el pase con el pie y la pelota le cae a Trinh-Duc, quien se corta. Tras un par de fases, Dusautoir (el mejor del partido) por el centro encuentra un agujero y pone a su equipo a un punto.
Desde allí (corría el minuto 8), Francia tomó control del partido. Dominó las formaciones fijas como nadie lo había hecho ante los All Blacks (incluso robó un line-out) y se adueñó de la pelota. Nueva Zelanda lo aguantaba a puro tackle.
Un penal en un scrum en el que Francia avanzaba le dio la chance a Trinh-Duc, pero falló de casi 50 metros (antes había errado un drop). Iban 24, pero sería la última. Porque los All Blacks se aferraron con el corazón a ese punto de ventaja que habían conseguido, suficiente para quedarse merecidamente con toda la gloria.
Nueva Zelanda (8): Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu y Richard Kahui; Aaron Cruden y Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Sam Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Cambios: PT 33’, Stephen Donald por Cruden. ST 9’ Andy Ellis por Weepu; 10’, Andrew Hore por Mealamu; 11’, Ali Williams por Whitelock; 35’, Sonny Bill Williams por Nonu.
Suplentes: Ben Franks, Adam Thomson.
Francia (7): Maxime Médard; Vincent Clerc, Aurélien Rougerie, Maxime Mermoz y Alexis Palisson; Morgan Parra y Dimitri Yachvili; Imanol Harinordoquy, Julien Bonnaire y Thierry Dusautoir (cap); Lionel Nallet y Pascal Papé; Nicolas Mas, William Servat y Jean-Baptiste Poux.
Entrenador: Marc Lièvremont. .
Cambios: PT 12’, Francois Trinh-Duc por Parra (temporario); 22’, Trinh-Duc por Parra. ST 5’ Damien Traille por Clerc; 25’, Dimitri Szarzewski por Servat y Fabien Barcella por Poux; 29’, Julien Pierre por Papé; 35’, Jean-Marc Doussain por Yachvili.
Suplente: Fulgence Ouedraogo.
Tantos en el Primer Tiempo: 14’, Try de Woodcock (NZ).
Tantos en el Segundo Tiempo: 5’, Penal de Donald (NZ); 8’, Gol de Trinh-Duc por Try de Dusautoir (F).
Cancha: Eden Park, Auckland
Árbitro: Craig Joubert
Asistentes: Alain Rolland (Irlanda), Nigel Owens (Gales)
TMO: Guilio de Santis (Italia)
mundialxv
Así, los All Blacks igualaron a Wallabies y Springboks en cantidad de títulos y se vengaron de los franceses, que dieron dura batalla y no estuvieron lejos de otra hazaña, como en 1999 y 2007. Finalmente se repitió la historia de la final 1987, también en el Eden Park.
Como se presagiaba, el partido distó enormemente de lo que fue la goleada All Black, en la etapa clasificatoria. Francia le opuso una dura batalla y con el correr de los minutos se fue adueñando del partido, haciendo revivir viejos fantasmas.
En el primer tiempo, los franceses igualaron a los locales en cuanto a intensidad, pero la superioridad técnica de los de negro alcanzó para marcar ventajas en el juego y en el tanteador.
Aunque se repartían la posesión, los All Blacks eran más incisivos. En el primer acercamiento al in-goal contario (un line-out a 10 metros) llegó la conquista: Kaino tomó la pelota en las alturas y desde allí la jugó adentro para Woodcock, que entró como tromba por el medio de la hilera y aterrizó en el in-goal.
Si la diferencia no era mayor fue porque Francia jamás falló el primer tackle y porque esta vez Piri Weepu no estuvo efectivo con sus envíos a los palos (falló dos penales y la conversión).
Para destacar, las lesiones de los dos aperturas. En el caso de Aaron Cruden, el tercero que se rompe en esta Copa del Mundo para los locales. Las actuaciones de Stephen Donald y Fraçois Trinh-Duc serían determinantes.
En el inicio de la segunda mitad, Donald relegó a Weepu como pateador y estiró las ventajas con un penal. Enseguida, una jugada cambió la tónica del partido. Rougerie puntea una pelota en un ruck, Weepu, de mal partido, quiere dar el pase con el pie y la pelota le cae a Trinh-Duc, quien se corta. Tras un par de fases, Dusautoir (el mejor del partido) por el centro encuentra un agujero y pone a su equipo a un punto.
Desde allí (corría el minuto 8), Francia tomó control del partido. Dominó las formaciones fijas como nadie lo había hecho ante los All Blacks (incluso robó un line-out) y se adueñó de la pelota. Nueva Zelanda lo aguantaba a puro tackle.
Un penal en un scrum en el que Francia avanzaba le dio la chance a Trinh-Duc, pero falló de casi 50 metros (antes había errado un drop). Iban 24, pero sería la última. Porque los All Blacks se aferraron con el corazón a ese punto de ventaja que habían conseguido, suficiente para quedarse merecidamente con toda la gloria.
Nueva Zelanda (8): Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu y Richard Kahui; Aaron Cruden y Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Sam Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Cambios: PT 33’, Stephen Donald por Cruden. ST 9’ Andy Ellis por Weepu; 10’, Andrew Hore por Mealamu; 11’, Ali Williams por Whitelock; 35’, Sonny Bill Williams por Nonu.
Suplentes: Ben Franks, Adam Thomson.
Francia (7): Maxime Médard; Vincent Clerc, Aurélien Rougerie, Maxime Mermoz y Alexis Palisson; Morgan Parra y Dimitri Yachvili; Imanol Harinordoquy, Julien Bonnaire y Thierry Dusautoir (cap); Lionel Nallet y Pascal Papé; Nicolas Mas, William Servat y Jean-Baptiste Poux.
Entrenador: Marc Lièvremont. .
Cambios: PT 12’, Francois Trinh-Duc por Parra (temporario); 22’, Trinh-Duc por Parra. ST 5’ Damien Traille por Clerc; 25’, Dimitri Szarzewski por Servat y Fabien Barcella por Poux; 29’, Julien Pierre por Papé; 35’, Jean-Marc Doussain por Yachvili.
Suplente: Fulgence Ouedraogo.
Tantos en el Primer Tiempo: 14’, Try de Woodcock (NZ).
Tantos en el Segundo Tiempo: 5’, Penal de Donald (NZ); 8’, Gol de Trinh-Duc por Try de Dusautoir (F).
Cancha: Eden Park, Auckland
Árbitro: Craig Joubert
Asistentes: Alain Rolland (Irlanda), Nigel Owens (Gales)
TMO: Guilio de Santis (Italia)
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