Mario Ledesma se despidió del rugby el domingo ante los All Blacks y dejó sus sensaciones en este diálogo imperdible.
El domingo ante los All Blacks, Mario Ledesma jugó su último partido como profesional. El hooker de 38 años se despidió de Los Pumas en la caída de cuartos de final
El veterano forward habló de lo que significaron los 16 años que compartió en Los Pumas, con todo lo bueno y lo malo: “Para mí significa un montón en mi vida todas las cosas que hemos ido logrando con los equipos que formé parte de Los Pumas, que fue mucho más de lo que yo esperaba”.
-¿Cómo estás ahora, después del partido?
-Estoy muy contento con el partido que jugamos. Yo me preparé como nunca antes me había preparado para un Mundial y di todo. Cada mañana me levantaba pensando si podía ser o no el hooker de Los Pumas. Y ahora se mezclan muchas cosas que se me vienen a la memoria. Fue un privilegio y una felicidad enorme jugar tanto tiempo para Los Pumas. Para mí significa un montón en mi vida todas las cosas que hemos ido logrando con los equipos que formé parte de Los Pumas, que fue mucho más de lo que yo esperaba. Y estar hoy, a los 38 años, jugando contra los All Blacks acá, por los cuartos de final de un Mundial, y estar cerca de dar un batacazo, es una alegría enorme. Pero, al mismo tiempo, me pregunto cuándo voy a volver una cosa así. Y por eso es un poco difícil, todo lo que yo viva de acá en adelante va a ser banal al lado de lo que viví estos 16 años.
-¿Qué es lo que más vas a extrañar?
-Todo. A mí me encantan los vestuarios y esas situaciones en las que se vive con tanta intensidad. Voy a extrañar mucho verle los ojos al resto en esos momentos. Lo que lees en los ojos de los jugadores, propios y rivales, adentro o afuera de la cancha. Una charla mano a mano con algún amigo que querés mucho, que está acá dentro con vos y con el que viviste varias cosas. Y la verdad que me tocaron vivir más cosas lindas que feas en todo este equipo, y las feas sirvieron para lo que vino después. Fue un camino espectacular.
-¿Ya te imaginás sintiendo esas cosas como entrenador?
-No sé la verdad como se siente como entrenador todo eso. Pero no hay cosa más linda que jugar. Eso lo tengo clarísimo y me lo dijeron todos los entrenadores que me han tocado. Si fuera por mí, jugaría hasta que no me den más las patas. A la camiseta de Los Pumas le tengo un respeto muy grande. Hoy le decía a los franceses, que no es una frase hecha lo que nosotros sentimos por la camiseta. Para nosotros es patriótico, tenemos un país al que no le va muy bien y que su gente está esperando que le des una alegría, y para la que Los Pumas son un ejemplo. Por eso, para nosotros es como una misión, el dejar a Argentina y a nuestras familias bien paradas.
-Graham Henry y Richie McCaw dijeron que Los Pumas son uno de los equipos más duros para jugar en un Mundial…
-Y no sé. Por ahí dijeron la verdad, o no. Pero creo que hoy se llevaron un par de golpes. Creo que no se esperaban la sorpresa del primer tiempo, y nosotros sabíamos que nos iban a subestimar. Como nosotros cuando fuimos a jugar contra Georgia, que no sé si la diferencia de nivel es la mínima pero al fin y al cabo la hay. Nosotros sabíamos que si seguíamos en el partido hasta el minuto 30 los tipos iban a empezar a ponerse nerviosos.
Lamentablemente, a mí me parece que el referee en algún punto los ayudó. Les dio muchísimos penales, que creo que los hubo de los dos lados, y no cobró para ambos de la misma manera. Y hoy justo no era así, la verdad que la tercera línea de ellos metía la mano en todos los rucks y se tiraban encima de la pelota. Y nosotros cada vez que hacíamos medio centímetro de costado nos lo cobraban. Me parece que el referato está hecho de coherencia y eso faltó en este partido. Incluso creo que lo hubieran ganado igual, porque sacan unos aviones del banco de suplentes cada vez que se ven obligados a hacer un reemplazo.
-¿Cómo es la vuelta a la cancha una vez finalizado el partido?
-Es un momento muy nuestro. Y siempre tenemos jugadores, como “Corcho” (Juan Fernández Lobbe, que están a la cabeza. Y yo le quiero rendir un homenaje porque es el abanderado de este equipo. Él es el mejor jugador del plantel argentino y es reconocido mundialmente como uno de los mejores terceras líneas del mundo. Y, a su vez, estaba jugando bárbaro este Mundial y se quedó afuera. Y después se quedó con nosotros, y se quedó con nosotros con todo. Nos ayudó y nos aconsejó con cada cosa que necesitábamos. Y después, la vuelta es una vuelta que querés que no termine más. Esta vez había menos argentinos que en otros partidos, por la circunstancia que teníamos enfrente, y muchos se fueron quedando con el pasar de los partidos. Yo hubiese dado diez vueltas.
mundial vx
El veterano forward habló de lo que significaron los 16 años que compartió en Los Pumas, con todo lo bueno y lo malo: “Para mí significa un montón en mi vida todas las cosas que hemos ido logrando con los equipos que formé parte de Los Pumas, que fue mucho más de lo que yo esperaba”.
-¿Cómo estás ahora, después del partido?
-Estoy muy contento con el partido que jugamos. Yo me preparé como nunca antes me había preparado para un Mundial y di todo. Cada mañana me levantaba pensando si podía ser o no el hooker de Los Pumas. Y ahora se mezclan muchas cosas que se me vienen a la memoria. Fue un privilegio y una felicidad enorme jugar tanto tiempo para Los Pumas. Para mí significa un montón en mi vida todas las cosas que hemos ido logrando con los equipos que formé parte de Los Pumas, que fue mucho más de lo que yo esperaba. Y estar hoy, a los 38 años, jugando contra los All Blacks acá, por los cuartos de final de un Mundial, y estar cerca de dar un batacazo, es una alegría enorme. Pero, al mismo tiempo, me pregunto cuándo voy a volver una cosa así. Y por eso es un poco difícil, todo lo que yo viva de acá en adelante va a ser banal al lado de lo que viví estos 16 años.
-¿Qué es lo que más vas a extrañar?
-Todo. A mí me encantan los vestuarios y esas situaciones en las que se vive con tanta intensidad. Voy a extrañar mucho verle los ojos al resto en esos momentos. Lo que lees en los ojos de los jugadores, propios y rivales, adentro o afuera de la cancha. Una charla mano a mano con algún amigo que querés mucho, que está acá dentro con vos y con el que viviste varias cosas. Y la verdad que me tocaron vivir más cosas lindas que feas en todo este equipo, y las feas sirvieron para lo que vino después. Fue un camino espectacular.
-¿Ya te imaginás sintiendo esas cosas como entrenador?
-No sé la verdad como se siente como entrenador todo eso. Pero no hay cosa más linda que jugar. Eso lo tengo clarísimo y me lo dijeron todos los entrenadores que me han tocado. Si fuera por mí, jugaría hasta que no me den más las patas. A la camiseta de Los Pumas le tengo un respeto muy grande. Hoy le decía a los franceses, que no es una frase hecha lo que nosotros sentimos por la camiseta. Para nosotros es patriótico, tenemos un país al que no le va muy bien y que su gente está esperando que le des una alegría, y para la que Los Pumas son un ejemplo. Por eso, para nosotros es como una misión, el dejar a Argentina y a nuestras familias bien paradas.
-Graham Henry y Richie McCaw dijeron que Los Pumas son uno de los equipos más duros para jugar en un Mundial…
-Y no sé. Por ahí dijeron la verdad, o no. Pero creo que hoy se llevaron un par de golpes. Creo que no se esperaban la sorpresa del primer tiempo, y nosotros sabíamos que nos iban a subestimar. Como nosotros cuando fuimos a jugar contra Georgia, que no sé si la diferencia de nivel es la mínima pero al fin y al cabo la hay. Nosotros sabíamos que si seguíamos en el partido hasta el minuto 30 los tipos iban a empezar a ponerse nerviosos.
Lamentablemente, a mí me parece que el referee en algún punto los ayudó. Les dio muchísimos penales, que creo que los hubo de los dos lados, y no cobró para ambos de la misma manera. Y hoy justo no era así, la verdad que la tercera línea de ellos metía la mano en todos los rucks y se tiraban encima de la pelota. Y nosotros cada vez que hacíamos medio centímetro de costado nos lo cobraban. Me parece que el referato está hecho de coherencia y eso faltó en este partido. Incluso creo que lo hubieran ganado igual, porque sacan unos aviones del banco de suplentes cada vez que se ven obligados a hacer un reemplazo.
-¿Cómo es la vuelta a la cancha una vez finalizado el partido?
-Es un momento muy nuestro. Y siempre tenemos jugadores, como “Corcho” (Juan Fernández Lobbe, que están a la cabeza. Y yo le quiero rendir un homenaje porque es el abanderado de este equipo. Él es el mejor jugador del plantel argentino y es reconocido mundialmente como uno de los mejores terceras líneas del mundo. Y, a su vez, estaba jugando bárbaro este Mundial y se quedó afuera. Y después se quedó con nosotros, y se quedó con nosotros con todo. Nos ayudó y nos aconsejó con cada cosa que necesitábamos. Y después, la vuelta es una vuelta que querés que no termine más. Esta vez había menos argentinos que en otros partidos, por la circunstancia que teníamos enfrente, y muchos se fueron quedando con el pasar de los partidos. Yo hubiese dado diez vueltas.
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