DUENDES, SUPERIOR.
La tarea que cumplió Duendes ayer fue casi inobjetable.
Porque desandó por un repertorio que lo hizo acreedor de una merecido triunfo. Fue un monólogo. Por eso cosechó un clarísimo y justificado 34 a 14 (5-0). Desde el primer minuto dibujó signos de sorpresas en propios y ajenos.
Porque comenzó a establecer diferencias desde el arranque con una facilidad casi inimaginable. Porque en ocho minutos ya había apoyado en dos oportunidades. Y al término del primer tiempo se imponía 29 a 0 y no le habían generado peligro sobre su ingoal.
El complemento se desarrolló bajo el mismo tenor. Así, Duendes continuó estirando las diferencias. Santa Fe RC logró descontar, pero el partido estaba liquidado hacía mucho tiempo.
diario la Capital