15 de diciembre de 2011
"Se terminó una etapa" - Alberto Vernet Basualdo
Es una etapa que se terminó". Directo, sin vueltas y con el corazón. Alberto Vernet Basualdo volvió de Europa hace dos semanas, luego de que finalizó su contrato con Toulouse y no cerró ninguna otra oferta para terminar la temporada en junio, como era su idea. El destino hizo que su decisión de colgar los botines, por lo menos en el profesionalismo, se adelantara y parece que no hay vuelta atrás. El hooker, que llevará por siempre el honor de haber sido Puma de Bronce en el Mundial 2007, no piensa en la posibilidad de sumarse al Plan de Alto Rendimiento en Argentina. ¿Alumni? Todavía está en veremos.
Los últimos tiempos fueron movidos para el Oso. La vuelta al país después de cuatro años en Francia no es sencilla, por la reinserción y los trámites. Además, en febrero pasará del lado de los casados y eso también lo tiene ocupado. Así y todo, atendió a Scrum y le contó cómo vive esta decisión de dejar el rugby, su amor de toda la vida. "No me veo en lo rugbístico en 2012. Tengo que pensar en el trabajo, porque puedo seguir dos o tres años más, pero el rugby no me va a dar de comer toda mi vida. No es lo mismo readaptarme ahora a la vida laboral con 29 años, que con 32", cuenta. Y, con sinceridad, confiesa: "Estoy preocupado por lo que viene".
- ¿Te arrepentís de haberte dedicado al rugby profesional?
- No, todo lo contrario. Volvemos cuatro años y medio para atrás y no lo dudo, no lo cambiaría. Aprendí otro idioma, hice lo que me gustaba. No me puedo quejar. Me tiro de bomba de vuelta. Ahora vamos a ver cómo es reinsertarse en el tema laboral. Llevará un tiempo de adaptación. Estoy demasiado preocupado, pero la gente que me rodea me dice que esté tranquilo. Me estoy limando la cabeza.
- ¿Pensás en la posibilidad de sumarte al PlAr?
- No sé. Me operé del cuello, del hombro y también tengo problemas en la cadera. Mi cabeza no estará para irme tanto tiempo de viaje, porque acá es distinto a jugar en Francia, porque yo en Toulouse tenía mi casa, mi mujer. No sé si estoy para eso, volver al Alto Rendimiento. Yo en un futuro quiero tener calidad de vida, poder levantar a mi hijo en brazos. Tuve muchas lesiones.
- Pero si seguías en Europa, no te retirabas ya...
- En mi cabeza estaba seguir hasta junio. Ya había tomado envión, porque los últimos cuatro meses me fui emocionando, tuve el gustito de jugar bastante. Me sentía bien. El hecho de cortar dos o tres meses, y la mentalidad de volver acá, la verdad es que hice un corte. Meterme de nuevo a fondo, requiere mucho esfuerzo y cabeza. Lo ideal era cortar en junio y volver a Argentina. Ahora se cortó un poco antes la etapa de rugby profesional. Hay que pensar en el futuro. El rugby está buenísimo, pero no es lo mismo los 30 años que los 22.
- ¿Volvés a Alumni?
- Estoy con ganas. No sé si hay lugar, je. Mis amigos dejaron de jugar y no conozco a nadie. Hoy te digo que no quiero volver a jugar. Pero estoy cambiando todo el tiempo. No sé si voy a terminar la carrera de Administración, que la dejé por la mitad, o un curso. Al rugby hay que cortarlo un poco. Si no sigo hasta los 35 viendo qué hago. Desde los 20 que me llamaron a los viaticados, solo laburé de jugador de rugby. Te puede ayudar en un montón de cosas, ser parte de un equipo, pero yo nunca laburé en un trabajo normal. Necesito encontrar un rumbo.
- Ahora que ya estás dando por terminada tu carrera, ¿qué momento pensás que será inolvidable?
- El Mundial 2007. En su momento me pareció algo espectacular, pero ahora a la distancia, y que no jugué mucho más en los Pumas desde ese torneo, tomo conciencia de la suerte que tuve en ser parte de ese equipo. Miro el dvd y digo que bueno que estuvo. El apogeo fue eso. Y después en el rugby profesional caí en un club como Toulouse, que ganamos dos torneos de Francia y una Copa de Europa. En los primeros me sentí parte, en el último no tanto porque jugué poco.
- ¿Y lo peor fueron las lesiones?
- Sí, la del cuello no tanto. Estaba con otra fuerza de la cabeza, en el país. La del hombro me llevó mucho tiempo y no me quedó bien. Me agotó un poco esa lesión. Veo a otros jugadores que se rompen un cruzado y siguen, esos tienen los huevos de oro.
- ¿Te arrepentís de haberte bajado en la primera parte de la preparación para el Mundial de Nueva Zelanda?
- No. Estoy muy tranquilo, me costó mucho tomar esa decisión y estaba seguro. Hoy sigo creyendo que nunca estuve en carrera. Venía de lesiones, un año y medio sin jugar en los Pumas. En mi cabeza estaba que no iba a ir. Mi aspiración fue jugar, se dio lo de Toulouse y aposté a eso. En esos cuatro meses jugué, pero no se dio seguir hasta junio. Dejé todo y no me arrepiento.
- ¿Serías entrenador?
- Me gustaría. Desde que tengo 11 años que me dedico al rugby. No sé si hoy, pero el día de mañana me gustaría participar en algo de entrenamiento. Más a nivel amateur, como hobbie y no como un trabajo. Quizás en dos o tres años. A mí el rugby me formó como persona, tengo un montón de amigos. Estoy agradecido al rugby y a Alumni. No sé cuándo ni cómo, pero a dónde sí. Ya llegará el momento.
No es una decisión tomada a las apuradas, sino algo que hace tiempo el Oso tenía en la cabeza. Ya no jugará más en Europa, ni en los Pumas. Tampoco será un Senior de la UAR, como muchos se habían ilusionado de tener tanto en Pampas como en Jaguares un jugador de su talla. Tal vez Alumni tiene la suerte de tenerlo entre sus filas en 2012, aunque ahora parece difícil. Se va del rugby un Puma de Bronce, y sobre todas las cosas, un buen tipo
scrum.cm