| Probablemente a esta altura suene demasiado cliché el hecho de sostener que lo difícil no es llegar sino mantenerse. Es casi tan evidente como decir que la gloria suele relajar a aquellos que la consiguen. Es más, con todo lo que ganó el año pasado, tranquilamente le podría haber sucedido al SIC |
Sin embargo, si hay una cualidad que tuvieron los de La Zanja fue el saber renovarse. Casi con el mismo plantel campeón 2010, los de Boulogne hicieron borrón y cuenta nueva y encararon esta temporada como si ellos fueran los que hace una década no cosechan títulos.
“Motivación es jugar en este club. El que se conforma con lo que hicimos es un mediocre”, le decía Benja Madero a A Pleno Rugby cuando el campeonato aún estaba verde. Y quedó confirmado señores, en el SIC no hay mediocres. Es verdad, en la final ante Alumni le tocó sufrir más de lo que gozó pero nuevamente cuando llegó el momento de la verdad apareció su estirpe ganadora para demostrar porque es el campeón.
El partido fue clásico de finales. Cerrado, friccionado, mal jugado pero con la emotividad que una definición así conlleva. En ese inicio el dueño del match fue el conjunto de Tortuguitas. Con la actitud, con las ganas de ser campeón, que quizás en finales anteriores le había faltado.
Claro, lo que faltó al rojiblanco fue ese segundo de paciencia para elegir la jugada adecuada. Porque tuvo el dominio, ahogó al SIC en su propio in-goal (obligándolo a no pasar mitad de cancha en el primer cuarto de hora) pero de todo eso apenas sacó de positivo un penal de Rete González Iglesias. Muy poco para Alumni y demasiado premio para La Zanja, que otra vez volvió a evidenciar esa sólida defensa que es la bandera de su juego. Dato curioso: fue la primera vez en el Top 14 en el cual el SIC no anotó tries en un primer tiempo.
En la segunda mitad, el conjunto de Boulogne tomó la iniciativa que no había tenido hasta ese momento. Igualó con un penal de Madero pero cuando mejor estaba jugando llegó la sorpresa de Alumni. Tobías Moyano se mandó una gran corrida desde mitad de cancha y, cuando la jugada parecía que terminaba en nada, se recuperó y terminó en el in-goal.
Pero una de las virtudes que tuvo el campeón fue el saber recuperarse de los golpes rápidamente. El SIC aprovechó bien un line desde la banda derecha, se abrió la guinda hasta llegar a Serra que corrida mediante llegó al try. De ahí en más mucho nervio. Mucho grito desesperado pidiendo algún fallo a favor porque los minutos se consumían y el empate era clavado. Dos penales alteraron el marcador para ambos lados para dar lugar al dramatismo del suplementario.
Dos tiempos de diez minutos, el primero que anota gana. Era claro el reglamento y era claro lo que se iba a intentar. El tiempo extra fue todo de Alumni. Rete González Iglesias ya había probado con dos drops sobre el final de los '80 y en el comienzo del suplementario tuvo nuevamente una chance pero el palo le dijo que no.
Los últimos diez siguieron por la misma senda. Los de Tortuguitas con el campeonato entre ceja y ceja pero con la mala puntería de González Iglesias a cuestas. Y si, los goles que no se hacen se sufren. El SIC prácticamente no se había acercado al in-goal rojiblanco pero gracias a un error de Sábato, que se guardó la pelota, Los Zanjeros tuvieron dos scrums inesperados para definir la historia.
El drop era cantado. Madero tuvo su primera chance pero se le fue desviado. El segundo intento llegó cuando la chicharra del final ya había sonado. Alcacer la abrió nuevamente para la derecha de Benja y, casi como un flashback de lo sucedido hace más de un año atrás en la definición de la Copa Buenos Aires ante el CASI, la ovalada fue adentro y el bicampeonato un hecho. El SIC fue un equipo que no se destacó por sus individualidades. El SIC fue un equipo y por eso es campeón.
Alumni (11): Santiago van der Ghote; Franco Sábato; Franco Battezzati, Santiago Bottini y Martín Bottini; Santiago González Iglesias y Tomás Passerotti (cap); Tobías Moyano, Agustín Escalona y Miguel de Achával; Nahuel Neyra y Facundo Paz; Guido Cambareri, Javier Caratti y Federico Abente.
Entrenadores: Diego Wade, Mario Botta y Santiago Pino.
Cambios: STS 7', Javier Alegre por De Achával y Daniel Ávalos por Cambareri, y 9', Nicolás Lage por Neyra.
SIC (14): Federico Serra; Marcos Rosasco, Marcelo Soiza, Joaquín Domínguez y José López Mañan; Benjamín Madero (cap) y Nicolás Bruzzone; Tomás Leonardi, Cristian Etchart y Juan Pablo González Bonorino; Santiago Artese y Tomás Borghi; Martín Rospide, Fernando Lauría y Francisco Piccinini.
Entrenadores: Rolando Martin y Andrés Pérez Cobo.
Cambio: PT 19', Bernardo Scuderi por Soiza. ST 24', Tomás Gilardon Paz por Rospide. PTS 7', Francisco Rohrer por Rosasco. STS 1', Agustín Soiza por González Bonorino, y 7', Federico Chinelli por Artese y Lucas Alcácer por Bruzzone.
Tantos en el Primer Tiempo: 16', Penal de González Iglesias (A).
Resultado Parcial: Alumni 3 - SIC 0.
Tantos en el Segundo Tiempo: 3 y 20', Penales de Madero (S); 6', Try de Moyano (A); 11', Try de Serra (S), y 24', Penal de González Iglesias (A).
Tantos en el Primer Tiempo Suplementario: No hubo.
Tantos en el Segundo Tiempo Suplementario: 11', Drop de Madero (S).
Cancha: La Plata RC (Estadio).
Árbitro: Francisco Pastrana.
Jueces de Touch: Cristian Sánchez Ruiz e Ignacio Iparraguirre.
TMO: Ricardo Etchebehere.
a pleno rugby