Si Nueva Zelanda hubieran podido elegir con quién no jugar la final del Mundial, seguramente habrían tratado de evitar a Francia. El seleccionado galo ha sido el Némesis de los All Blacks en la historia reciente de la Copa del Mundo, y será también el último escollo camino al ansiado título.
Mundial tras Mundial, los All Blacks llegaron como favoritos, y Mundial tras Mundial se volvieron con las manos vacías. La posibilidad de jugar en casa, como en 1987, se presenta como una inmejorable posibilidad de romper el maleficio, aun cuando del otro lado estén los franceses.
Sucede que Francia eliminó a Nueva Zelanda dos veces en los últimos tres Mundiales. En 1999, cuando Les Bleus remontaron una desventaja de 14 puntos en el segundo tiempo para imponerse 43-31 en Twickenham. Y en 2007, la última cita, cuando Francia sorpendió a unos confiados All Blacks y ganó 20-18 en el Millennium.
Por si fuera poco, Francia es el último equipo que le pudo ganar a los All Blacks en el Eden Park: fue 23-20, en 1994. Por el contrario, Nueva Zelanda quiere repetir otra historia, la del 87, cuando en la definición del primer Mundial derrotó a los franceses 29-9.
Después de lo que se vio en la primera rueda, que incluyó un choque entre ambos que ganaron los All Blacks 37-17, en su mejor performance hasta ahora, pocos soñaban con que Francia llegara hasta el último día. Pero aquí están, gracias a su histórica garra y a algo de fortuna.
Los locales, a pesar de la baja de Dan Carter, consiguieron en buena parte explotar al máximo sus capacidades. Dominantes en las formaciones fijas ante cualquier rival, temibles cuando logran una rápida liberación, pareciera que los únicos que pueden detenerlos son ellos mismos y su propia historia a cuestas.
El hecho de que enfrente esté Francia no hace sino agigantar esos fantasmas. Si podrán disiparlos, es algo que sólo se sabrá este domingo. Para disfrutar.
Nueva Zelanda:
Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu y Richard Kahui; Aaron Cruden y Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Sam Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Suplentes: Andrew Hore, Ben Franks, Ali Williams, Adam Thomson, Andy Ellis, Stephen Donald y Sonny Bill Williams.
Francia:
Maxime Médard; Vincent Clerc, Aurélien Rougerie, Maxime Mermoz y Alexis Palisson; Morgan Parra y Dimitri Yachvili; Imanol Harinordoquy, Julien Bonnaire y Thierry Dusautoir (cap); Lionel Nallet y Pascal Papé; Nicolas Mas, William Servat y Jean-Baptiste Poux.
Entrenador: Marc Lièvremont.
Suplentes: Dimitri Szarzewski, Fabien Barcella, Julien Pierre, Fulgence Ouedraogo, Jean-Marc Doussain, Francois Trinh-Duc, Damien Traille.
Inicio: 21 hora local (5 de la Argentina)
Cancha: Eden Park, Auckland
Árbitro: Craig Joubert
Asistentes: Alain Rolland (Irlanda), Nigel Owens (Gales)
TMO: Guilio de Santis (Italia)
mundialxv