Dicen que la tercera es la vencida. Y a esta famosa frase se aferra Agustín Creevy. Porque este fortísimo hooker de 26 años, que hace cuatro temporadas dejó la tercera línea para ponerse la camiseta número dos por expreso pedido de Santiago Phelan, head coach de los Pumas, está a punto de incursionar en su tercera experiencia profesional.
Su primer paso por el profesionalismo fue en Biarritz, en la temporada 2007-2008, pero no se adaptó y pegó la vuelta al año siguiente. Luego, en 2010 y por tres meses, aterrizó en el Clermont como medical joker, pero regresó en diciembre para sumarse al plantel de Pampas XV que jugaría la Vodacom 2011. Ahora su gran apuesta es Montpellier, club que lo contrató por dos temporadas y en el que ancló el domingo pasado -compartió avión con Martín Rodríguez Gurruchaga, del Stade Francais, y Martín Gaitán, de Biarritz-. "Acá llegué segundo. Tincho (Bustos Moyano) ya estaba y el resto de la banda se sumó el lunes", le cuenta el plantense a Scrum.
Cuando Creevy menciona a la "banda" se refiere al resto del clan argento que plantó bandera en esta ciudad del sur de Francia. Anote. Santiago Fernández, Juan Figallo, Lucas González Amorosino y Maximiliano Bustos. Sí, una verdadera tropa celeste y blanca, que es comandada por el francés Fabien Galthié, ex colaborador de Phelan hasta mediados de 2010.
Si bien el desafío cercano de Agustín es rendir en el Montpellier, el hooker sabe que, también en breve, se le presentará otro reto trascendental: ocupar el lugar de Mario Ledesma en seleccionado nacional. Porque frente al retiro de Bocha, que defendió los colores argentinos durante 16 años (83 caps), él quedó primero en la línea sucesoria. "Todavía no sé qué va a pasar. Hoy por hoy lo que quiero es ganar minutos en el club. Pero ojalá pueda ser el sucesor de Mario y jugar en los Pumas tanto tiempo como lo hizo él. Sería un lujo", dice el forward, que en el Mundial 2011 ingresó en todos los partidos.
-Después de su retiro, ¿hablaste algo con él?
-En este Mundial algo hablamos, pero no demasiado. Igualmente, yo siempre le pregunto tips del puesto, como puede ser el scrum. Siempre es bueno tenerlo cerca para que te ayude, porque es un tipo con una enorme experiencia y sus consejos son sumamente útiles.
-La relación se fortaleció después de tu breve paso por Clermont, ¿no?
-Sí, siempre tuvo buenas intenciones conmigo. Y en el último Mundial también aprendí mucho de él. Es cierto que me hubiera gustado entrar un poquito más de tiempo, pero obviamente lo correcto era que jugará Mario. En resumen, fue una experiencia muy feliz. Pero no sólo en lo deportivo, sino también en lo humano, porque se formó un lindísimo grupo.
Creevy espera, ansioso, poder rendir como corresponde en Montpellier. Pero de reojo también mira la dos celeste y blanca. Esa camiseta que lo tiene como primer candidato para continuar el legado del gran Ledesma. Ahora sólo dependerá de él estar a la altura de las circunstancias.
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